Sunday, July 1, 2007

Rumbo al altar



Será que tenemos gustos e ideas muy similares, que nos conocemos hasta los malos humores y las caries, que los años de convivencia diaria nos han curtido... O será el sereno. El caso es que decidir el lugar, el tipo de ceremonia que queríamos, el banquete y todos esos detalles que se requieren para organizar una boda ha resultado un proceso sumamente fluido. Algo sorprendente si se toman en cuenta las incontables (y desalentadoras) anécdotas que hablan de peleas entre los casaderos (sin importar quién esté frente a ellos) por cosas como escoger el color de las flores o las servilletas, si se sirve una crema de aguacate en vez de una de champiñones, si el menú es por tiempos o es bufet, si los cuentonones que se van acumulando se dividen entre dos o se endeuda al padre de la novia, etcétera, etcétera. Por fortuna para nosotros, cada día más conversos del amor que renegados, eso ha quedado bajo el apartado 'mitos'. Al menos hasta ahora. Aunque, la verdad sea dicha, no es algo que esperara 100%. Una parte de mí temía que el elegir y planear una fiesta para 150 personas desatara momentos de tensión que me restaran entusiasmo. Pero cuando, sin discutirlo previamente, Tepoztlán salió de nuestras respectivas gargantas al hablar de la sede, me di cuenta que no había nada que temer. No íbamos a pasar de que a mí se me quemaran los frijoles por tener todo listo casi ocho meses antes. M

Sí, es cierto que hemos escuchado muchas historias de parejas discutiendo por detalles mínimos y casi les cuesta la boda; afortunadamente nosotros no estamos en el caso, aunque tengo que aceptar que hubo un momento en el que pensé que no iba a ser así. Tampoco quiero que suene extremista, lo que pasa es que cuando hablábamos de la boda, incluso antes de estar seguros de que nos fuéramos a casar, no podíamos ponernos de acuerdo con la cantidad de invitados que queríamos tener. Moni quería 50. El problema con eso es que con 25 boletos no alcanzo a invitar ni a mi familia. Afortunadamente esa discusión quedó atrás (ahora tendremos 150) y no hemos tenido ni un desacuerdo sobre la organización de la boda desde entonces. Para como vamos, a 8 meses de la boda y con la fiesta casi resuelta, la verdad no creo que tengamos ningún problema hasta el final. A

2 comments:

Anonymous said...

¡Felicidades! Moni, se ve que todo va de maravilla. Gracias por compartir esta experiencia.

Anonymous said...

Tengo una lista de cosas por las cuales felicitarlos: por el amor, por la lucha de mantenerse juntos, porque son una pareja increíble, a la cual admiro y por miles de cosas más. Pero esta ocasión no tanto, como por la organización que tienen, ¡QUÉ BÁRBAROS! Boda casi lista, ocho meses antes, entre campañas publicitarias y edición de revistas ...¿cómo le hicieron?

Ya la verdad, ¿a qué organizador de bodas contrataron?

JAJAJAJA...beso