Sunday, April 27, 2008

No es el fin.



Hace poco más de un año empezamos a planear la boda. Hace un par de meses la celebramos, y hoy parece como si todo ello hubiera pasado ayer. De repente uno se pregunta si vale la pena romperse la cabeza y los nervios todo un año para que la fiesta salga como a uno le gustaría que la recuerden, sobre todo sabiendo que con sólo unas cajas de alcohol muchos de ustedes la hubieran pasado igual de bien. Pues la respuesta es SÍ, sí valió la pena porque después de ver los cientos de fotos y de platicar con algunos, los recuerdos que quedan están increíbles. Pero bueno, hasta aquí con las cursilerías de despedida de este blog. Sólo quiero agradecerles a todos por compartir esta aventura con nosotros y por estar pendientes de lo que viene. Así es que sigan sintonizados porque aunque este es el último blog, esto todavía no se acaba. A

Çe fini


Hace semanas que pienso en escribir este post, pero hasta ahora comprendo que lo he pospuesto y pospuesto porque una parte de mí se niega a dar por cerrado ese capítulo en mi vida llamado boda. Sobre todo porque, a casi dos meses de aquel soleado sábado en Tepoztlán, no he vuelto a ver a todos los convocados, pero el irlos reencontrando poco a poco y charlar sobre ese día extiende la sensación de que la magia que circunda a una celebración así todavía no se esfuma del todo. Es como si después de un gran paseo en montaña rusa el carrito desacelerara su avance hacia el final del trayecto y yo me aferrara a su pasamanos. Y es que, visto a la distancia, el año de preparativos, las semanas previas a la fecha, la fiesta en sí y la luna de miel parecen haber sucedido en un abrir y cerrar de ojos. En un parpadeo inolvidable, eso sí. Pero a una semana de asistir al enlace de unos amigos (¡felicidades M + M!), luego de cerrar las mesas de regalos, haber visto una y otra vez las cientos de fotos que nos han quedado como recuerdo y sonreír sin parar por lo que ellas contienen, finalmente estoy lista para bajarme del carrito y formarme en la siguiente fila de la feria, sea cual sea el juego al que me corresponda subir. En verdad, gracias por haberme acompañado en tan divertido viaje. Los quiero. M